El proceso de asesoramiento consiste en un encuentro académico, profesional y personal para los universitarios que, a diferencia de las tutorías académicas, los ayuda a descubrir nuevos horizontes y aprovechar al máximo la etapa universitaria.
Cada alumno matriculado en UIC Barcelona tiene un asesor asignado (los asesores tienen asignados un promedio de 10 alumnos, como máximo) con el que se reunirá un promedio de tres veces al año para establecer un contexto de diálogo confidencial entre ambos. Ante este contexto, el alumno tendrá la posibilidad de mostrar y expresar sus inquietudes y dudas a su asesor.
A su vez, el profesional guiará de la manera más adecuada al estudiante para que supere los retos universitarios, profesionales y personales que le puedan surgir durante su etapa en la Universidad.