13/06/2022

La psicóloga Inma Puig, experta en equipos de alto rendimiento dentro del ámbito deportivo y empresarial, apadrina la primera promoción del Grado en Psicología

Los alumnos, acompañados de sus familias, amigos y profesores, fueron los protagonistas de un acto de graduación con un formato diferente al habitual. En esta ocasión, la lección magistral de la madrina de la promoción se sustituyó por un coloquio informal y próximo donde Inma Puig y la también psicóloga Gloria Balagué compartieron con los asistentes su pasión por la profesión 

El 10 de junio, el Aula Magna del Campus Barcelona acogió la graduación de la primera promoción del Grado en Psicología. La profesora de Grado Maria Gámiz fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y moderar el coloquio en el que participaron la madrina, Inma Puig, y la psicóloga Gloria Balagué. De una manera muy próxima, las dos referentes en psicología dentro del ámbito deportivo de primer nivel y en empresas conversaron y reflexionaron sobre varios temas como sus inicios en la profesión, los aspectos más importantes que hay que tener para ser un buen psicólogo o cuáles son los retos actuales de la psicología, entre otros.

En su intervención, Puig y Balagué recordaron el gran interés en realizar prácticas una vez finalizada la carrera, puesto que “durante los años en la universidad, no vimos ningún paciente”, explica Puig. A la vez, “los primeros contactos con pacientes durante el tiempo que estuve de becaria marcaron mi futuro profesional, e hicieron que me especializara en el ámbito deportivo”, añadió Balagué. A pesar de tener trayectorias diferentes, las dos psicólogas coincidieron en la importancia de formarse continuamente puesto que “nunca se está suficientemente preparado”, como explica Puig, así como “buscar información en otras áreas diferentes de la nuestra, ampliar la mirada, puesto que cuanto más preparados estéis, más fácil será ayudar a los demás con nuestra profesión”, en palabras de Balagué.

Las dos expertas recordaron también a los recién graduados que, para ser unos buenos profesionales es fundamental “saber escuchar sin juzgar, saber poner límites para ayudar mejor, y hacer un ejercicio de autoconocimiento para saber qué cosas los impactan y qué impacto tienen ellos sobre las personas que los rodean”. Por último, tanto Inma Puig como Gloria Balagué los animaron a “no rendirse si tienen pasión por algo” y a “no dejarse llevar por las modas y buscar aquellas herramientas que realmente necesita cada paciente para sentirse mejor”.
 

Psico
  

Después del coloquio, el director de Alumni & Careers, Frederic Van Dyck, tuvo unas palabras para los nuevos miembros de la comunidad Alumni y les recordó que, a pesar de abandonar la etapa de estudios de grado, la Universidad continuará secundándolos en su nueva trayectoria laboral. A continuación, se entregaron los diplomas de graduación y las responsables del Grado dieron a conocer el nombre de los ganadores de los dos premios especiales de la titulación: el premio al mejor expediente de la promoción, que recayó en Mariona Orellana, y el premio al alumno más votado por sus compañeros para ser un elemento terapéutico, que recogió Marc Dapena.

Antes de finalizar el acto, también hubo espacio para las representantes de los estudiantes del Grado en Psicología, Lucía Enrique y Sonsoles Tintorero, las cuales agradecieron a los docentes y a los familiares su apoyo y enseñanzas durante los años de carrera.

La Dra. Maria Fernández-Capo, directora del Grado, fue la encargada de cerrar el acto. Después de un emotivo video donde se recogían los cuatro años de los primeros alumnos del Grado en Psicología, Fernández-Capo dirigió unas palabras a los nuevos graduados y a todas las personas que han hecho posible que el Grado en Psicología y la clínica universitaria Support sean una realidad. Con palabras llenas de emoción y de orgullo, la directora del Grado recordó a los alumnos que “estáis aquí hoy para decir sí al reto de cambiar el mundo” y los animó a “ser agentes de cambio procurando el bien de las personas”.

La celebración culminó con el tradicional canto del himno universitario Gaudeamus Igitur.
 

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