Gracias a este premio, Daniel Isaac Villacís Jaramillo, responsable de la propuesta, podrá optar a completar un programa de prácticas de seis meses en uno de los estudios de arquitectura que forman parte del jurado (Batlleiroig o B-720), o recibir un premio en efectivo. El arquitecto y profesor Enrique Rovira-Beleta, que acudió como representante de UIC Barcelona, recogió el premio destinado a la Universidad.

“Fábrica de creación AZ Arte” se planteó con el objetivo de unir el centro de Esplugues de Llobregat y la zona residencial de La Mallola mediante la creación de una zona de encuentro accesible e inclusiva para actividades culturales y comunitarias. Villacís Jaramillo se mostró muy ilusionado con el Premio Schindler España de Arquitectura y Accesibilidad. “Ganar un premio así, con una empresa importante como es Schindler, refleja el esfuerzo y la dedicación que hay detrás del proyecto y más cuando tus profesores te están apoyando y corrigiendo para que sea una arquitectura que todas las personas puedan disfrutar”, afirmó.

Durante el acto, el CEO de Schindler Iberia, José Manuel Nieto, destacó la importancia de la arquitectura para la sociedad “cuyo futuro se vislumbra en comunidades urbanas”. Por ello, puso en valor iniciativas como estos premios que reconocen proyectos para construir “soluciones innovadoras, creativas y sostenibles que promuevan la accesibilidad universal”.

También invitó a los jóvenes arquitectos a no perder esa “noción” de accesibilidad a la hora de diseñar espacios. “El gran reto por delante —aseguró Nieto— es diseñar espacios al servicio de las personas, garantizando su autonomía y promoviendo así la igualdad de oportunidades”.

La invitada de honor del acto fue Irene Villa, periodista, conferenciante y deportista de esquí alpino adaptado, víctima de terrorismo en 1991. Como embajadora de la presente edición de los premios, Villa destacó que “son premios necesarios porque quitan barreras y cumplen sueños”.