Filosofía y valores

Filosofía y valores

Bienvenido al proyecto de tu vida. UIC Barcelona es el mejor lugar para llevarlo a cabo. Desde 1997 formamos a personas a través del rigor académico, la vida universitaria y el desarrollo de experiencias vitales enriquecedoras.

El humanismo cristiano nos inspira para la búsqueda de la verdad y el pleno desarrollo de cada proyecto personal. Ponemos a tu servicio una de las ciudades más vibrantes del mundo, que forma parte de nuestra identidad. 

Somos una propuesta universitaria que acoge unos ocho mil alumnos. Accede a dieciséis grados, ocho dobles grados, unas treinta dobles titulaciones internacionales y una amplia oferta de másteres, posgrados y cursos de formación continua del área de conocimiento que estás buscando. 

Ponemos a los alumnos en el centro y los convertimos en protagonistas de UIC Barcelona. Es nuestro compromiso con ellos, contigo. Respondemos con un trato personalizado, clases en grupos reducidos, cercanía con el equipo docente, servicios de apoyo y todo lo que necesites para potenciar al máximo tus habilidades. 

Cada universidad es diferente, y nuestra principal diferencia estriba en cómo hacemos las cosas: atención a medida, enfoque integral hacia cada alumno, conexión profesional constante e innovación en los métodos de docencia e investigación. Hemos llegado a acuerdos con más de 50 empresas e instituciones, que confían en los centros, cátedras e institutos de UIC Barcelona.

Estamos conectados con la sociedad y las empresas. La docencia tiene un carácter práctico, la imparten docentes que trabajan como profesionales en activo, y se complementa con un programa de prácticas gracias al cual podrás tener tu primera experiencia profesional. Por todo, UIC Barcelona lidera año tras año la tasa de empleabilidad de graduados del sistema universitario catalán.

Además de promover el conocimiento, la investigación y la transferencia, dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo a aprender con el objetivo de cambiar el mundo. Encontrarás esta ambición en las personas y actividades de UIC Barcelona. Está en nuestro ADN.

Ideario de UIC Barcelona

I. Principios generales

1. La Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), promovida como una universidad privada de acuerdo con las leyes vigentes, es una fundación privada con personalidad jurídica propia que, como institución sin ánimo de lucro, se propone prestar un servicio a la sociedad mediante la realización de tareas docentes y de investigación científica dirigidas a la capacitación profesional y la formación científica, cultural y humana de sus estudiantes, así como al desarrollo de actividades de promoción de la cultura. Este ideario incluye los criterios básicos del espíritu fundacional que debe animar la vida entera de la Universidad.

2. Las funciones principales de UIC Barcelona son:

a) Impartir enseñanzas de los diversos ciclos y niveles universitarios que lleven a obtener grados académicos y titulaciones homologables por el Estado y otros propios de la Universidad.

b) Impartir enseñanzas para actualizar los conocimientos.

c) Desarrollar la investigación científica en las diversas áreas del conocimiento y, de esta manera, contribuir a aumentar los conocimientos de la humanidad y el progreso científico y tecnológico, favoreciendo la calidad de la tarea docente y participando en la formación de jóvenes investigadores.

d) Fomentar actividades de carácter asistencial, de estudio o asesoramiento, de investigación de problemas específicos, etc., orientados a satisfacer necesidades humanas en el ámbito de los saberes que se cultivan en la Universidad, como forma de establecer un diálogo efectivo con la sociedad.

e) Contribuir al desarrollo cultural y espiritual de la comunidad universitaria y de su entorno social con la organización de actividades culturales variadas y el impulso de la difusión de la cultura.

3. En todas sus funciones y actividades, la Universidad se propone guardar la más plena fidelidad a la verdad y prestar al hombre y la sociedad el mejor servicio del que sea capaz. Al perseguir estos objetivos, la Universidad quiere ofrecer un ambiente de estudio y de trabajo con altas cuotas de calidad, inspirarse en un sentido cristiano de la vida y estar abierta a toda clase de personas.

4. La Universidad considera que la visión cristiana sobre el hombre y las realidades materiales constituye una fundamentación válida y esencial del saber humano. Una fundamentación que no limita, sino que, al contrario, ayuda y potencia la búsqueda rigurosa de la verdad científica. En consecuencia, pide a todo el mundo que trabaje en la Universidad que, en su tarea universitaria, sea respetuoso con las verdades y los valores que propone el Magisterio de la Iglesia Católica y que procure inspirarse.

5. El amor a la verdad y el rigor intelectual deben estar presentes en la docencia, la investigación y toda la vida de la Universidad. El profesor debe dar a conocer la verdad propia de su disciplina con objetividad, sin dar como ciertas lo que son simples opiniones. La investigación tiene que utilizar métodos rigurosos que permitan alcanzar un grado razonable de certeza en los resultados obtenidos, cuya interpretación debe ser objetiva y estar libre de influencias derivadas de hipótesis preconcebidas. Las relaciones personales en todos los sectores del ámbito universitario tienen que ser sinceras y veraces.

6. Es requisito indispensable para el servicio adecuado que la Universidad quiere prestar a la persona que todo el mundo que integra la comunidad universitaria y el mismo trabajo universitario estén presididos por la consideración de la elevada dignidad de la persona, con el más completo respecto a los derechos humanos. De esta manera, la Universidad contribuirá, además, a preparar a los estudiantes para una convivencia social recta.

7. La Universidad proclama y garantiza la libertad de cátedra y la libertad de investigación. El buen entendimiento de estas libertades se acompaña del respeto a la verdad y la dignidad de las personas, el ideario de la Universitat Internacional de Catalunya y el leal cumplimiento de las obligaciones contractuales.

8. La Universidad está abierta con espíritu universal a toda clase de personas, sin discriminaciones por motivo de religión, nacionalidad, procedencia geográfica o social, sexo, raza, ideología o cualquier otro tipo, y cultiva saberes muy variados. Respeta la libertad de las conciencias y las legítimas diferencias de opinión entre los miembros de la comunidad universitaria. Al mismo tiempo, espera que estos también respeten los criterios básicos de carácter institucional que contiene este ideario y presten su colaboración leal.

II. Autonomía, gobierno, cooperación

9. La Universidad disfruta de autonomía conforme a las leyes y se rige por sus normas de organización y funcionamiento y sus reglamentos. Corresponde a los órganos de gobierno, designados de acuerdo con la normativa mencionada y con sujeción a lo que esta determine, seleccionar y contratar al profesorado y al resto de personas que trabajan en la Universidad, establecer los programas de investigación, elaborar los planes de estudio, decidir sobre la admisión de alumnos y atender los diferente aspectos de la gestión económica.

10. En la ejecución de sus funciones, todos los órganos de gobierno de la Universitat Internacional de Catalunya se someten al principio de colegalidad y promueven la participación efectiva y responsable de los miembros de la comunidad universitaria por los canales que establecen los Estatutos y reglamentos.

11. La Universidad tiene que ser el resultado de la cooperación leal de todo el mundo en la consecución de los fines institucionales comunes. Los intereses particulares o sectoriales se deben supeditar a los generales. La unidad moral de los que trabajan en la Universidad es necesaria para conferir a esta institución la coherencia interna que hace falta para que cumpla su misión.

Sin prejuicio de las discrepancias legítimas y de los canales establecidos para recurrir contra las decisiones que se consideran injustas, las medidas de gobierno adoptadas de acuerdo con el Derecho deben atenderse y seguirse lealmente.

12. El desarrollo y la creciente complejidad del conocimiento y las limitaciones intelectuales y metodológicas de cualquier universitario a menudo hacen necesario tanto el trabajo en equipo como la consideración interdisciplinaria de las cuestiones. Por este motivo, los profesores deben estar dispuestos a colaborar entre sí para alcanzar los objetivos de interés común, y los departamentos y otras unidades académicas no se conciben cerrados en sí mismos, sino abiertos al diálogo científico con los otros y a participar siempre que resulte oportuno en enseñanzas correspondientes a diferentes titulaciones.

13. La convergencia de todos hacia la consecución de los fines corporativos comunes y la responsabilidad social que les mueve para obtener el máximo aprovechamiento de los recursos económicos disponibles, obliga a que los medios de información y los recursos en general de los que se disponga en cualquier unidad académica puedan ser convenientemente compartidos con espíritu de solidaridad por los que los necesiten de otras unidades, y que la asignación y la distribución del uso de los locales se tenga que ajustar a las necesidades del conjunto.

III. Algunas características de la actividad universitaria

14. La tarea universitaria se entiende como el resultado de la conjunción y convergencia de las actividades personales de los que forman parte de la Universidad —profesores, personal de administración y servicios y estudiantes—, los cuales se incorporan libremente a esta para realizar una tarea común de servicio con sentido de corresponsabilidad. Al incorporarse, todo el mundo se compromete a cumplir las obligaciones inherentes a su función, a ejercer los derechos que tienen dentro de la Universidad y a respetar y facilitar, siempre que sea posible, la tarea de los otros.

15. La Universidad está convencida de la importancia que tiene el trabajo, siendo como es un medio de desarrollo de la propia personalidad, una forma de contribuir a la utilización adecuada de los recursos naturales y al progreso humano, una manera de participar positivamente en la configuración y consolidación del entramado social y una vía para establecer vínculos de solidaridad y de servicio con los otros. En consecuencia, la Universidad aspira a hacer que, con la colaboración de todos, haya un ambiente de laboriosidad y que cada uno ponga en su trabajo espíritu de superación y se esfuerce al realizarla con la máxima intensidad y perfección humana posible. La Universidad considera que el amor al trabajo constituye un elemento fundamental de su acción educativa.

16. La buena calidad de la actividad universitaria reclama también este afán de superación en el trabajo. El profesor debe procurar impartir una enseñanza actualizada en la que se haga uso de los métodos didácticos más apropiados, y realizar una investigación científica rigurosa y avanzada sobre temas en los que se puedan conseguir aportaciones originales valiosas para la sociedad. El alumno debe poner interés, atención y dedicación en los estudios, de manera que alcance los niveles más altos de preparación de acuerdo con sus aptitudes y dotes personales. Todo el mundo se tiene que emplear en la mejor ejecución de los cometidos que le corresponde en la Universidad.

17. La educación presupone la relación personal entre profesores y estudiantes y la participación activa de unos y otros en el proceso educativo. Por este motivo, la Universidad propugna una enseñanza personalizada, con una proporción adecuada entre docentes y discentes, y la generosa dedicación del profesorado al asesoramiento académico individual al estudiante para que este pueda obtener un rendimiento óptimo. Las relaciones entre profesores y alumnos tienen que poder ser abiertas, sencillas y cordiales; estar presididas por criterios de justicia, y dirigirse a conseguir el mayor bien del estudiante.

18. El amor a la libertad y a la educación en la responsabilidad personal inspiran toda la vida universitaria. La Universidad respeta la libertad de cada uno, al mismo tiempo que fomenta el uso responsable de esta libertad y estimula la libre iniciativa de todo el mundo como forma de conseguir el enriquecimiento de la propia personalidad y como valiosa contribución al bien general, en un ambiente de confianza recíproca que hace innecesaria la aplicación de medios coercitivos. La metodología educativa incluye sistemas de evaluación que permiten al estudiante conocer su propio aprovechamiento. De manera análoga, todos dispondrán de medios de autocontrol respecto de su efectividad en la tarea personal a fin de que puedan, en su caso, mejorarla con responsabilidad e iniciativa.

19. La Universidad procura, en su función educativa, el desarrollo integral de la personalidad, con atención a todas sus dimensiones. Intenta proporcionar una preparación profesional de calidad y competencia y, al mismo tiempo, busca la mejora de la formación humana, la elevación cultural y espiritual y la adecuada condición física de los estudiantes. En todos fomenta el espíritu de servicio a los demás, la solidaridad y el firme compañerismo.

20. Para conseguir mejor sus objetivos educativos, la Universidad, además de impartir las enseñanzas que integran los diferentes planes de estudio, promueve actividades variadas de carácter cultural, artístico, deportivo, etc., así como otros de naturaleza asistencial y de solidaridad social, en los que el estudiante puede participar libremente, según sus preferencias e inclinaciones.

21. En la comunidad universitaria participan personas de diferentes creencias religiosas, de diferentes tendencias ideológicas o políticas y de opiniones muy diversas. En una atmósfera de respeto mutuo, de comprensión recíproca, de confianza y amistad, la Universidad estimula la capacidad crítica y la libre formación de las convicciones personales y sensibiliza el interés por el conocimiento y el estudio de las cuestiones que se plantean en la sociedad. No obstante, entiende que la Universidad no es el lugar para defender posiciones políticas concretas ni para la lucha partidista, que encuentran el curso apropiado en otras instituciones sociales. De esta manera, la Universidad prepara para la convivencia ciudadana pacífica y efectiva y para la promoción del bien general de la sociedad, dentro del pluralismo legítimo.

22. La Universidad, persuadida por la elevada significación que la dimensión religiosa tiene en la personalidad humana, pone a disposición de todos sus miembros enseñanzas de ética y teología que les faciliten conocer la doctrina católica en harmonía con el nivel propio de la formación universitaria. Asimismo, les ofrece varios medios de atención espiritual, de los que pueden hacer uso en la medida en que libremente lo deseen. A solicitud del Patronato de la Universidad, la Prelatura del Opus Dei se ocupa de la atención pastoral de toda la comunidad universitaria, del nombramiento de los curas y de la selección y formación de los profesores de Teología.

23. La Universidad arbitrará, en la medida posible, directamente o mediante otras instituciones con las que tenga relación, varias formas de ayudas al estudio con la finalidad de que las personas que reúnan la capacidad intelectual apropiada, acrediten el rendimiento académico necesario y no dispongan de recursos económicos suficientes puedan cursar los estudios superiores. De esta manera, entiende que cumple un aspecto importante de su deber de servicio a la sociedad, favorece la permeabilidad social y fomenta la solidaridad.

Aprobado por el Patronato con fecha 31 de enero de 2006